jueves, 26 de septiembre de 2013

Bonito


Nos embarcamos en el olvido de los matices, de las tardes oscuras donde la luz quedaba detrás de los recuerdos.
Tiramos cada uno de nuestros venenos al mar, alejándolo de nuestro destino, dejándolo libre de tanto pecado confesado… dimos rienda suelta al goce.
Y ahí en el puerto de aquella isla sabíamos lo que veníamos a olvidar, por unos días… alejado de aquel cabo, que ahora quedaba algo lejano… Y es ahora, cuando miremos atrás y veamos playas de arena blanca, inmaculada, como toda inocencia recuperada, por aquel recuerdo… el recuerdo de un salto al vacío, de una energía recuperada en esa inmersión en la cala de la libertad.